28/02/22
No es un secreto que los retos en materia de equidad de género siguen siendo grandes en Colombia. A pesar del camino andado, las brechas en términos de oportunidades de empleo, salario y equilibrio laboral y personal siguen afectando en su mayoría al género femenino, que según el DANE es el 42,9% de la población económicamente activa.
Un reciente informe del Observatorio de Igualdad del Grupo Adecco refleja que la pandemia del Covid-19 ha acrecentado esas brechas y asegura que, de acuerdo con la Fundación Europea para la mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo, la ralentización del crecimiento económico ha incrementado el riesgo de que la igualdad de género pierda prioridad en la agenda de los Estados miembros y las partes interesadas, reduciendo la eficacia de las acciones y medidas adoptadas antes de la pandemia.
Por su parte, la encuesta de BCG titulada “Caregivers Survey 2020”, realizada a 3.055 padres laboralmente activos en cinco países (Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania y Francia), muestra que las mujeres siguen siendo -como antes de la crisis- las que invierten la mayor cantidad de tiempo en las tareas del hogar y cuidado de los niños, con 15 horas semanales más que los hombres.
Y mientras eso pasa en Europa, la realidad de Latinoamérica no es muy distinta. Según el Ranking PAR de Aequales, en Colombia las cifras suelen estar por debajo del promedio de la región. Mientras a nivel Latam el 51.9% de las empresas cuentan con una política de equidad de género, en Colombia la cifra es del 47%. De acuerdo con el más reciente informe del DANE frente a la Participación de las Mujeres Colombianas en el Mercado Laboral la diferencia del ingreso promedio de hombres y mujeres es de 12,1%, es decir, por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer gana 87,9 pesos.
Más allá de las cifras y los datos que confirman que la tarea de equidad e inclusión sigue siendo enorme, a diario, mujeres en todas las industrias y sectores rompen estereotipos y aunado a los esfuerzos en políticas y concienciación, se convierten en inspiración para otras. De cara a la conmemoración del 8 de marzo, ocho mujeres de distintos sectores compartieron sus perspectivas frente a su rol de género en entornos laborales y aquellos aprendizajes que las han llevado a alcanzar el éxito, entendido no sólo como el desarrollo personal y profesional, sino también como el equilibrio emocional y la satisfacción del deber cumplido.
Para Abby Daniell, gerente de programas del sector público de Amazon Web Services, el mayor reto que ha tenido que superar es aprender sobre una nueva industria: computación en la nube. “Yo me tomé el reto seriamente, el aprendizaje es algo que nunca termina durante la carrera de uno y no debemos de tener miedo de aprender cosas nuevas”.
Y es que no es un secreto que las carreras STEM han sido dominadas por hombres. “Sin embargo, existen diferentes esfuerzos desde el gobierno, el sector privado y la ONU para tener más mujeres que participen y se interesen en áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés) desde pequeñas y así logren obtener mejores oportunidades laborales disminuyendo la brecha de género”, asegura Daniell.
Al respecto, Marta Forero, COO de UBITS, la plataforma de formación empresarial más grande de Latinoamérica asegura que la inequidad también es una pandemia. “Seguimos teniendo una brecha de género muy alta y las cosas van cambiando muy lento. Considero que necesitamos más políticas y concientización para derribar las barreras que impiden la participación plena de las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”.
Algunas de estas líderes también coinciden en que lograr equilibrio en todos los roles femeninos es uno de los mayores retos. “En un momento de mi vida, el poder multiplicarme para atender los oficios propios de ser madre-hija y realizar todas las actividades a cabalidad fue un gran reto” asegura Guiomar Jaramillo, Gerente General de GJ Comunicaciones y pionera de las Relaciones Públicas en Colombia. En el mismo sentido, Marcela Zapata, Executive Director de Spring Professional Colombia, asegura que “el mayor reto ha sido lograr el equilibrio/balance entre mi vida personal y mi trabajo. Ejercer simultáneamente el rol de mamá, más rol de cabeza de una compañía, en un negocio demandante como lo es la consultoría”.
Aunque la mayoría de estas mujeres no identifica con claridad que el hecho de ser mujer les haya abierto o cerrado puertas, pues parten de la base de creer en la igualdad de oportunidades y la capacidad de cada una ha logrado con preparación y disciplina, lo cierto es que sí identifican que en algunos sectores han debido hacer mayores esfuerzos para lograr posiciones de liderazgo.
Para Tatiana Garcés, líder del área de práctica de Empleo y Compensación de Baker McKenzie y la primera mujer que fue líder de un bufete de abogados en Colombia, “a veces he tenido que remar más duro para lograr reconocimiento o apreciación e incluso para ser escuchada; pero con tenacidad y perseverancia lo he logrado. En otras oportunidades, algunas características del género como la intuición y empatía han ayudado”. Asimismo, Juliana Sguerra, Managing director & Partner de BCG en Colombia dice que “desde que me volví socia en consultoría, el hecho de ser mujer senior si ha comenzado a abrir puertas porque no somos muchas. No creo que el ser mujer me haya cerrado puertas como tal, de pronto ha hecho que me tenga que esforzar más”, concluyó.
Para Pilar Amorocho, gerente de Sándwich Qbano, “lo importante es evitar que se siga considerando raro ver a mujeres en puestos directivos y llevar a cabo políticas de igualdad donde la presencia femenina también se encuentre en altos cargos de las empresas”. Romper estereotipos y seguir escalando posiciones laborales para llegar a niveles C es parte del reto de credibilidad que debe superarse en algunos sectores. En este sentido, Tatiana Garcés de Baker McKenzie asegura que “en el sector servicios es donde mejor están los porcentajes de participación; pero que estén mejor no significa que estemos bien o cercanos a tener equidad. Si bien, en firmas como Baker Bogotá las mujeres lideramos, de los socios 6 son hombres y 7 somos mujeres, esta no es la realidad de muchos de nuestros competidores. Las mujeres están más en cargos intermedios y no llegan a socias o a posiciones de liderazgo”.
Juliana Sguerra de BCG afirma que “la consultoría nació como una industria dominada por los hombres, pero las firmas globales se han dado cuenta que las mujeres somos fundamentales a la hora de alcanzar el mejor talento y que en la solución de problemas para nuestros clientes es muy importante tener diversidad de opinión y creatividad. En cuanto al sector financiero y de seguros también han sido industrias tradicionalmente dominadas por hombres, pero a nivel global estamos viendo un cambio de mentalidad importante para promover la diversidad y ya se comienza a reflejar en los números, sin embargo, a nivel de junta directiva la representación no está en el nivel que debería estar y hay oportunidad de mejora”.
Para Ana María Moreno, Subgerente de Servicios de Casa Magna, la más grande distribuidora de electrodomésticos robotizados en Colombia, “hay un estigma sobre nuestra capacidad, especialmente en este negocio en el que estoy que es tan masculino. Se asume que las mujeres son para mercadeo, que es donde me he encontrado con la mayoría, sin embargo, día a día cambia la tradición”. En la misma línea, Juliana Sguerra asegura que “las mujeres tenemos una tendencia a ser autolimitadas: creemos que no podemos hacer algo porque no apreciamos nuestras habilidades. Por eso, a veces estamos menos dispuestas a correr riesgos, salirnos de la caja y a perseguir una oportunidad que se presentan”.
Asi mismo, Martha Forero de UBITS reflexiona frente a que “uno mismo crea barreras invisibles que impiden que lleguemos a ciertas metas y precisamente, en ese cambio de mindset trabajo todos los días y trato de que las personas que me rodean lo hagan”, como un componente fundamental para caminar hacia la equidad.
Crea una lista de todo lo que has logrado en tu carrera y otra de todo lo que quieres hacer. Añade una estrella junto a los elementos que estás dispuesta a hacer ahora mismo.
Determina cómo puedes mejorar tus habilidades para lograr los objetivos que no estás preparada para abordar hoy.
La disciplina y el estudio permanente son la base del éxito profesional, pon tu empeño en ello. En mi campo de trabajo es vital, además, estar siempre muy bien informada.
Busca redes de cooperación y trabaja en equipo de manera generosa para empoderar a otras mujeres.
Si vas a tener pareja escoger un buen coequipero o coequipera, es fundamental.
Construye una visión de qué quieres ser, identifica qué te motiva para que ese sea el motor para trabajar hacia la meta.
Hay que arriesgarse más, tomar riesgos calculados y no tenerle miedo al fracaso. Si uno no se atreve nunca va a saber si hubiera sido posible lograr lo que se quería.
Trabaja en ti misma, cuida de ti y que eso se extienda a los otros. No desfallezcas ya que siempre la vida a uno le devuelve lo que da.
Preparación, estudio y esfuerzo. Llegar a cargos ejecutivos exige estar en constante evolución para poder no sólo alcanzarlos, sino volvernos buenos mentores de las personas que están iniciando.
Confianza. Cree en lo que haces y en la preparación que tienes. No somos una especie diferente. Tenemos las mismas capacidades que los hombres.
Apoyo entre mujeres. La mayor barrera para el éxito de los líderes es la competencia, la crítica y la negatividad de otras mujeres. Hazles un favor a tus compañeras de trabajo y ofréceles apoyo, no críticas.
Busca un mentor que te ayude a crecer como persona y profesional.
Sé auténtica: Las personas necesitan ver tu verdadero ser.
Confía en tus capacidades, no es sencillo estar en cargos altos de liderazgo, pero si tienes metas claras, la preparación, la curiosidad para actualizarse, para innovar y la pasión para no desistir, vas a llegar a donde quieras.
Trabaja en lo que te apasiona verdaderamente. No por un salario sino disfrutar el trabajo, lo que haces en el día a día. Sé persistente, disciplinada y enfocada en tus objetivos.
En un mundo cada vez más tecnológico y globalizado, habilidades ligadas al género femenino como la empatía, la inspiración y la motivación a los demás revisten mayor importancia, así lo revela un informe publicado por BCG denominado “Las mujeres son el factor X en las nuevas formas de trabajar”, sin embargo, el Ranking Par dice que según el Reporte de Brecha Global de Género del Foro Económico Mundial 2020, dicha brecha “aún es del 31.4%. Esto quiere decir que, si la sociedad continúa el curso actual, alcanzar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres tomará aproximadamente un siglo”.