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Es común que después de tomar una temporada de vacaciones, el regreso al trabajo se presente como algo tedioso y por lo tanto, tu productividad se vea afectada considerablemente.
A este fenómeno se le conoce comúnmente como “síndrome post vacaciones” y afecta a un gran porcentaje de la población laboral, los síntomas son fáciles de identificar: desmotivación, fatiga, descompensación horaria o desconcentración.
Planear de forma acertada tus vacaciones puede ayudarte a regresar al trabajo sin tener que pasar por un proceso traumático de adaptación.
Recuerda llegar de tu lugar de descanso al menos dos días antes de retomar tus labores, así tendrás un tiempo de transición para organizar tu agenda, adicionalmente recobrarás tu ciclo de sueño normal y el día de tu ingreso tendrás toda la disposición necesaria para arrancar tus tareas.
Así mismo, es recomendable que retomes tus labores de manera gradual dividiendo tus cargas de menor a mayor, esto te permitirá acoplarte a la dinámica laboral y rendir de acuerdo a las capacidades con las que has regresado.
Escoge las prioridades y comienza a fijar los nuevos objetivos, seguramente encontraras llena la bandeja de entrada de tu correo electrónico, mensajes en tu buzón de voz y algunas tareas que requieran atención prioritaria.
De esta forma, tu actitud frente al regreso cambiará y tu desempeño no se verá afectado; por el contrario rendirás de forma más productiva y sentirás que tu tiempo de descanso fue el indicado.
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Etiquetas: beneficios, desempeño, trabajo, vacaciones
