25/05/16
Regresar al trabajo después del parto, la dieta y los primeros meses de convivencia con tu bebé, puede resultar complejo. A continuación te damos algunos tips para que no sea una experiencia traumática y puedas retomar tu rol profesional mientras te estrenas en el de mamá:
Si tu bebé solo toma leche materna deberás asegurarte que no le haga falta mientras estás en el trabajo. Extráela y deja las raciones que necesita congeladas en la nevera para que se conserven por más tiempo. También puedes optar por una lactancia mixta en la que combines el tetero con tiempos antes o después de la jornada laboral en los que puedas amamantarlo.
Esta decisión es fundamental para que puedas sentirte más tranquila al retomar el trabajo. Elige a alguien de tu entera confianza, a quien puedas llamar varias veces en el día y te garantice que cuidará a tu bebé con amor y dedicación: tu pareja o familiares más cercanos como padres, suegros o hermanos pueden ser una gran opción.
Algunas mamás experimentan sentimientos de culpa por dejar a sus bebés al cuidado de otras personas mientras regresan al trabajo. Es importante que tengas una visión realista de la situación ya que la licencia de maternidad tiene una fecha de finalización establecida y tu trabajo te ayudará a lograr diversos objetivos como mujer, profesional y madre que los beneficiaran a ti y a tu bebé.
Informa a tus jefes y compañeros tu fecha de regreso con algunos días de anticipación, esto los ayudará a todos a prepararse para el momento en que retomes tus actividades. Conversa sobre los principales acontecimientos sucedidos en tu área mientras estuviste ausente y ten presente que actividades requieren más de tu atención cuando finalice tu licencia.
Tener claridad sobre tus labores diarias tanto en el trabajo como en casa, te ayudará a cumplir con todo sin contratiempos y a establecer una rutina benéfica. Poder llevarlo a cabo te ayudará a sentirte satisfecha y feliz.
Pregúntales a otras madres como hicieron para afrontar su regreso al trabajo, conocer sus experiencias y compartir tus inquietudes te ayudará a asumir este cambio de una manera más positiva.
Establece un vínculo fuerte con tu bebé dedicándole tiempo de calidad cuando regreses a casa después de la oficina o los fines de semana, este es un cambio al que ambos deben acostumbrarse y que les tomará un tiempo pero que finalmente los beneficiará a los dos.
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