Mamá milennial
Las personas nacidas entre 1978 y 1994 hacen parte de la generación millenial, lo que les brinda unas características especiales que rigen su personalidad y la manera en la que afrontan la vida.
La maternidad, es uno de esos aspectos que toma un carácter especial en el caso de las millenials. Trabajan, están muy bien capacitadas, llevan a cabo múltiples actividades y al final del día les queda energía para atender a sus hijos.
Natalia Montoya Trainee Senior de Adecco Colombia y mamá millenial habla de cómo las mujeres de esta generación lo llevan a cabo: “es una labor amplia, en la cual convergen una cantidad de tareas que nosotros mismas no sabemos cómo realizamos; debemos por ejemplo: levantarnos a organizar a nuestros hijos, llevarlos a la guardería o al colegio, ir corriendo a la oficina, realizar todas las tareas de un empleado común y corriente y esforzarnos en manejar lo mejor posible el tiempo al priorizar actividades y saber delegar”.
Además de las tareas del día, al llegar a casa inicia otra jornada “cuando llega la hora de salir de la oficina debemos nuevamente salir corriendo a recoger a nuestros hijos y empezar “el segundo turno” que generalmente incluye actividades como jugar, bañarlos, darles de comer o lavar los platos entre otras”. Concluyó
La maternidad es un proceso que las mujeres de esta generación viven de manera acelerada por lo que realizan actividades que representen bienestar para ellas y sus hijos sin descuidar su rendimiento profesional.
Al respecto Natalia Montoya destaca que una mamá millenial trabajadora debe ser muy organizada para desempeñar múltiples tareas “debemos ser excelentes organizadoras del tiempo y el espacio para lograr hacer varias actividades con los menores contratiempos posible; siento que lo más gratificante es recibir amor incondicional, una mezcla de ternura e inocencia ilimitada y miles de sonrisas por parte de tus hijos” aseguró.
En este sentido, para equilibrar la maternidad con la vida profesional la consultora recomienda a las mamás millenial aprovechar al máximo el día para cumplir con los compromisos laborales y dedicarle tiempo de calidad a los hijos desconectándose de las cosas del trabajo.
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