El coaching es una metodología que consigue desarrollar al máximo el potencial profesional y personal de quien lo recibe (coachee). Su implementación normalmente da lugar a profundas transformaciones de perspectiva y aumento del compromiso y la responsabilidad dentro de la organización, lo que se traduce en mejores resultados en términos de productividad.
Catalina Landínez, Directora Comercial de Adecco Colombia se refiere a las principales diferencias entre un coach y un jefe tradicional: “Mientras el jefe habla mucho, el coach escucha mucho. El primero tiende a corregir y buscar el control, el segundo a previene y busca el compromiso. Y es que el jefe y el líder (coach) poseen en común una característica: fijar objetivos y buscar la forma que su equipo los alcancen. La manera que cada uno los cumple es la diferencia marcada entre ambos”.
Una cualidad propia de quienes logran desarrollar capacidades de coach, es saber conversar, lo cual es clave para realizar una retroalimentación y dominar el dialogo como herramienta gestora de cambio. De aquí se deriva uno de los problemas más frecuentes al interior de las organizaciones, donde muchos jefes se limitan a indicar y nunca a preguntar.
¿Cualquiera puede serlo?
Para la consultora Catalina Landinez: “con la adecuada formación y entrega, cualquier persona puede fortalecer sus competencias de coaching. Lo primero en el camino de la formación líder coach es no juzgar, aprender a escuchar y tratar de mantener una conversación de acuerdo a los parámetros que se indiquen. Muchos olvidan escuchar a sus grupos y clientes y emiten rápidamente juicios de valor. El escuchar ayuda a que la otra persona se sienta en confianza e interactúe.
Y agrega: “Al comenzar un proyecto, es esencial que aquellos que busquen ser un líder coach, se conviertan en un investigador de calidad. Es importante que al entrar a un grupo se observe todo lo que significa su historia y lo que pasa en la narrativa de la cotidianidad, entablar comunicación con los empleados, observar cómo opera el negocio y su desenvolvimiento, pero lo más importante es generar las preguntas pertinentes en búsqueda de mejores soluciones.
Durante los últimos años, el coaching se ha ido consolidando y especializando. Actualmente existen distintos tipos de coaching, cada uno de ellos centrado en un ámbito diferente según su necesidad, por ejemplo, por tipo de cliente concreto o por una metodología específica.
En este sentido Catalina Landínez afirma: “La propia mercadotecnia también ha impactado de manera importante, la metodología de Coaching esta generando un gran número de nombres y marcas que buscan posicionar de mejor manera las técnicas de Coaching”.
Tipos de Coaching
Coaching Personal o life coaching: Busca un desarrollo integral en los ámbitos tanto personal como profesional. Adicionalmente es de gran utilidad al momento de establecer metas específicas.
Coaching ejecutivo. Está dirigido a altos ejecutivos, directores o profesionales con una gran responsabilidad. A través de esta modalidad, el coachee desarrollará destrezas, capacidades y recursos útiles para afrontar los retos profesionales de cada día.
Coaching organizacional o empresarial: Su fin es favorecer las relaciones entre los trabajadores, fomentar el liderazgo y el trabajo en equipo, potenciar el aprendizaje y mejorar la productividad de la organización.
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