“Todo es posible porque no existen límites”
Es caleña, estudió administración de empresas y cuenta con estudios gerenciales en Finanzas y Mercadeo. Está felizmente casada hace 19 años y es toda una apasionada por su familia, compuesta por sus dos hijos, Natalia de 19 y Jacobo de 9 años.
He tenido la oportunidad de trabajar como asesora comercial para empresas del sector financiero y telecomunicaciones, también he sido jefe comercial en empresas de alimentos y comercializadoras de material de empaque flexible y ahora me desempeño como gerente de sucursal en la ciudad de Cali.
Mi primera experiencia laboral fue en el Banco AV Villas, aprendí a escuchar, pues manejé una cuenta de pensionados y es increíble cómo puedes generar un vínculo afectivo cuando entiendes la situación de otro.
Claro, invite a mi padres a comer unas deliciosas arepas rellenas de carne y queso, a ellos les encantan.
El reto más importante fue lograr que mi equipo de trabajo me viera no como un superior, si no como un compañero capaz de guiarlos al éxito.
Lo que más disfruto de mi profesión es que tengo la oportunidad de aprender de todas las personas con que me he podido relacionar, nunca terminamos de aprender y sin duda cada ser humano tiene algo que enseñar.
La autonomía, la confianza que te dan tus jefes, la alegría y claro las fiestas.
Pasión, responsabilidad, disciplina y automotivación.
Que hay que desear, perseverar y visualizar lo que más quiere porque todo es posible.
A estar desactualizada.
Agenda y Waze.
Prolongar la vida de mis padres.
La gente que critica y miente.
Cómo equilibrar tu vida familiar y profesional.
Guardo los reconocimientos y las menciones de excelencia académica de mis hijos, ya que me enorgullecen enormemente.
“Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnegie, es un texto que te ayuda a comprender a los demás y a obtener beneficios no solo para ti si no para las personas que te rodean.
Disfruto cada momento con mi familia, haciendo cualquier actividad que nos permita estar juntos.
Admiro muchísimo a mi padre, porque durante toda su vida me ha enseñado a luchar por lo que quiero, también porque he visto la forma en que ayuda a sus amigos, siempre promoviendo el respeto y por supuesto por cuidar a mi madre en momentos difíciles con amor, paciencia y devoción.
Indiscutiblemente en una playa
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