Según estudios laborales de Great Place To Work en Colombia, en algunos sectores sigue prevaleciendo la falta de oportunidades para las mujeres, pese a su formación. Además, si bien puede que ellas lleguen a tener los mismos cargos gerenciales, la remuneración que reciben por estos no es igual a la de los hombres.
Aunque para llegar a analizar esta problemática global es necesario revisar el panorama laboral de las mujeres, cifras del DANE indican que el último trabajo de las mujeres que ahora se encuentran en situación de desempleo en Colombia, fue en sectores de comercio, hoteles y restaurantes y aunque las mujeres han avanzado en su formación profesional mediante el acceso a diplomados, maestrías, o MBA, aún les es difícil aplicar su conocimiento en el mundo laboral.
El Observatorio Laboral para la Educación, del Ministerio de Educación Nacional, reveló que “las mujeres lideran la participación en el total de títulos otorgados, especialmente en el nivel universitario” en el nivel de pregrado. Lo que significa que “un total de 488.263 mujeres recibieron un título universitario entre 2001 y 2009, mientras que 362.257 hombres obtuvieron este mismo título”.
Y si hablamos de áreas, los títulos recibidos por las colombianas en los últimos años, se centran en áreas de conocimiento como administración de empresas, contaduría pública, economía, ingenierías de sistemas, industrial y electrónica, estudios en veterinaria y agronomía.
¿En dónde están trabajando?
Si bien, el índice de formación laboral presenta un panorama positivo para las mujeres en el mundo laboral, en la actualidad, factores como la sensibilidad para tratar a los empleados, la capacidad para afrontar casos de crisis o la búsqueda permanente de la equidad, son cualidades que están posicionando a las mujeres en el nuevo panorama laboral, incluso por encima de su conocimiento académico.
Aspectos como generar confianza, tener justicia en el trato a las personas, remuneraciones igualitarias, pensar en los pasatiempos familiares y personales de cada empleado, son los principales aspectos que han motivado a líderes empresariales de alta gerencia a contratar mujeres.
Aunque cabe resaltar que la equidad en la remuneración debe mejorar, un informe de La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) refleja que “sólo el 66% de las mujeres están empleadas, en comparación con el 80% de los hombres. La horquilla crece conforme se rebaja el nivel de preparación educativa”. Es decir, “solo 10 puntos separan a mujeres y hombres cuando tienen estudios superiores (88% frente a 79%, respectivamente)”.
Este informe, destaca diferencias de género con el mercado laboral como: “el resultado de que hay más mujeres que se quedan fuera de la fuerza de trabajo, probablemente debido a los papeles tradicionales en lo que respecta a la unidad familiar”. Finalmente, se destaca que la brecha de los salarios entre los hombres y las mujeres en Colombia cada vez es menor y que pasar del 16,1% al 12,6% según el informe entregado por el Observatorio Laboral para la Educación, es una muestra de la evolución empresarial en el país.
Por eso, es importante pensar que no solo basta con tener una buena preparación si desea ser una líder en su campo profesional, también es necesario tener la iniciativa de arriesgarse a nuevos retos y poder demostrar las capacidades, estrategias y habilidades que ubican en ventaja a las mujeres y que, seguramente, no hacen parte de sus etapas formación académica.
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