14/09/16
La gran paradoja de la motivación consiste en que todas las empresas consideren importante fomentarla entre sus colaboradores, pero los esfuerzos que invierten en ello sean tan poco eficaces.
Es muy probable que esta contradicción se deba a que la motivación es uno de los conceptos más incomprendidos del mundo empresarial, principalmente porque se suele creer que la motivación se presenta de la misma forma en todas las personas y que, a su vez, es algo que se puede implantar desde afuera hacia adentro, cuando en realidad es una acción constante en doble vía que opera de manera diferente en cada individuo.
Comprender lo anterior, puede ayudarlo a tener más claras las acciones que generarán un incremento de la motivación en su equipo y harán de usted un mejor líder. Tenga siempre presente que la motivación no es un fin, sino un proceso que puede ir cambiando constantemente pero cada vez será más satisfactorio tanto para usted como para sus colaboradores.
No es una cuestión de ánimo
Estar animado no es lo mismo que estar motivado, muchas veces tenemos verdaderos motivos para hacer algo pero poco ánimo para actuar. Es importante comprender que todos tenemos altibajos en nuestra vida laboral, por lo que no siempre estaremos trabajando al mismo ritmo. Como buen líder, detecte estos momentos “bajos” e invite a su equipo a aprovecharlos para evaluar lo que se ha hecho, planear lo que viene y asignarse nuevas tareas, así se mantendrán activos mientras que los nuevos retos los motivan de nuevo.
Fijar objetivos
Pocas cosas hablan más de la motivación de una persona que la claridad de sus objetivos y, a la vez, una manera de fomentar ésta es justamente fijándolos. Para que los objetivos sean una fuente de motivación, es importante que sean alcanzables y que estén acompañados de una adecuada planeación, de lo contrario serán un arma de doble filo y en su lugar producirán más frustración.
Sobra decir que el reconocimiento y la gratitud son cruciales una vez los resultados han sido alcanzados, pues brindan satisfacción tanto al equipo como al líder y los llenan de motivación para asumir los siguientes retos.
De adentro hacia afuera y de regreso
La motivación es totalmente individual y contextual, a cada persona la motivan diferentes factores y diferentes contextos; por eso es importante identificar los aspectos que más motivan a cada miembro de su equipo y estimularlos para completar este círculo virtuoso, en el que cada cual cultiva su motivación estimulado por un líder que sabe identificar las fortalezas de cada individuo, organizar a su equipo, fijar objetivos y reconocer logros.
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Etiquetas: equipo motivado, líder