Blas Oliver es un madrileño de 44 años proveniente de una familia con tradición militar, siempre quiso seguir los pasos de su hermano, padre y abuelo, pero por cosas de la vida su destino estaba marcado para crecer y desarrrollarse en el mundo corporativo.
Se declara una persona sensible, sobre todo frente a la adoración de su vida que son sus tres hijas y su esposa, con la que comparte ya 19 años de casado. Sueña con terminar sus días en el campo portugués produciendo su propio vino, retirado del trabajo y disfrutando de sus seres queridos.
Este economista recuerda como consiguió su primer trabajo en Mc Donalds, y tras una larga y vertiginosa carrera profesional de 20 años en Adecco lo han situado como CEO del Grupo para Suramérica. Hoy en día, radicado en Brasil, se declara amante de los libros, la buena gastronomía, la música y el running.
Durante su fugaz paso por Bogotá, nos regaló un espacio para contarnos un poco de su vida y su familia.
¿Cuál fue su primer trabajo?
Mi primer trabajo en la vida fue en McDonald’s. También daba clases de contabilidad, y fui árbitro de atletismo.
¿En qué se gastó su primer sueldo?
Comprar lo que antes no me podía comprar; ropa, caprichos. Ahorrar, invitar a mi familia a cenar.
¿Qué aprendiste de tu primer empleo?
Dando clases en una academia para universitarios, aprendí a trabajar con gente de todas las edades. Ahí empecé a saber como dirigir personas, a relacionarme con ellas y sacar lo mejor de cada uno en sus clases.
¿Qué profesión nunca te atreverías a ejercer?
Veterinario no va conmigo. Me gustan los animales, pero jamás trabjaría como veterinario.
¿Dónde hizo la práctica profesional?
En NH hoteles. En Barcelona, en la central, trabajaba con el equipo de expansión del hotel.
¿Qué es lo mejor de trabajar en Adecco?
Sin duda las personas y que es una empresa que te deja trabajar. Te dan tu espacio para que puedas hacer y decidir sobre tu trabajo.
¿Por su trabajo viaja mucho ¿cómo se vive con la maleta hecha?
A mí me gusta. La maleta es una formalidad, 7 minutos hacerla y 3 deshacerla. Es un tema rápido. Lo que más me cuesta son los aviones, perder alguna escala por todo lo que implica.
¿Quién fue su mentor?
Varias personas. Cuando empecé, el dueño de NH Hoteles, Antonio Catalán. Fue un mentor. En Adecco, mi jefe Enrique Sánchez.
¿Qué le gustaría dedicarse tras su jubilación?
Espero que sea dentro de mucho tiempo. Pero me gustaría irme a una finca, tal vez Portugal, en la zona del Alentello portugués y producir vino.
¿Qué le recomendaría a un joven que sale a buscar trabajo?
Primero ser constante en la búsqueda de empleo, y que aprovechen el tiempo para hacer cosas. Que mientras buscan, se formen. Y si no encuentran trabajo de lo que buscan que abran la mente para buscar otras cosas. Con más experiencia terminaran haciendo lo que les gusta. También, les digo a los jóvenes que no tengan miedo de ir a buscar trabajo a otro país, es una aventura que aporta mucha experiencia de vida y currículum.
Es español, imposible no preguntar ¿Barca o Real Madrid?
Real Madrid.
¿Qué le falta de la gastronomía española?
Jamón serrano, sin duda.
¿De pequeño qué querías ser?
Militar, quería entrar en el ejército. Mi abuelo, padre y hermano fueron militares.
¿Qué travesura recuerdas haber hecho de niño?
En la época en que no te dejaban fumar, nos subíamos a la azotea en la casa de un amigo, trepando. Fumábamos por la tarde al salir del colegio.
¿Qué consejo le dieron sus padres, que pasaría a sus hijos?
El esfuerzo. Que tengan claro que todo en la vida hay que ganarlo con esfuerzo.
¿Cuáles son tus aficiones?
Correr, leer, y el cine.
¿Qué deportistas admiras?
Cristiano Ronaldo, por su capacidad de esfuerzo trabajo y sacrificio.
¿Cuál ha sido la última mentira que has contado?
Les dije a mis hijas que si no aprobaban en el colegio no irían a New York de vacaciones con mi mujer y conmigo. Cuando les dije eso ya había comprado el viaje para todos. De hecho una de mis hijas reprobó y vendrá con nosotros.
¿Cuál ha sido la última vez que has llorado?
Lloro con cierta frecuencia. En mi última visita a Madrid cuando me despedí de mi familia lloré.
¿Qué es lo que más le gusta hacer cuando está de vacaciones?
No hacer nada. Me gusta ir a la playa, al mar. Relajarme. Cenar todos los días bien, y aprovechar para estar con mis amigos mi familia, mis hijas, mi mujer…
¿La sociedad es machista?
Yo creo que cada vez menos. Luego en determinados países ya son situaciones particulares. En nuestra compañía, en Adecco no somos machistas. Tratamos a todos por igual.
¿Es difícil educar a los hijos?
Sí, es complicado. Con mi hija de 14 años es más difícil que dirigir una empresa.
Lleva 19 años de casado, ¿cuál es el secreto para la buena marcha de un matrimonio?
La base intentar reinventarse cada día, cada semana, y seguir sorprendiendo.
¿Cuáles son sus preocupaciones?
Además de las del trabajo, que son bastantes, me preocupa la política, la situación en España y Latinoamérica. También, me preocupo por el futuro de mis hijas.
¿En estos momentos qué es lo prioritario para usted?
Profesionalmente sentirme bien con lo que hago. Personalmente, intentar acertar con las decisiones que tomo con mis hijas.
¿Qué música escucha para inspirarse?
Todos los estilos, española, latina… tengo bastante, así que pongo aleatoria. Me gusta mucho la música.
¿Cómo se ve dentro de diez años?
Viviendo en España. Posiblemente trabajando para mí, con un negocio propio y trabajando menos.
¿Y qué le hace reír mucho?
Muchas cosas. Me río con facilidad. Pero por ejemplo con una película. Me subo al avión y para relajarme me pongo la comedia más simple.
¿Qué le emociona?
Cuando era joven nada, pero con el paso de los años varias cosas. Me emociono al abrazar a mis hijas.
Le hace perder la paciencia…
Básicamente hacer complicado lo simple.
Un lema de vida
No hagas a los demás lo que no te gusta que te hicieran a ti.
¿Qué le da miedo?
El futuro, y no estar cerca de mis padres, que ya son mayores.
Un recuerdo imborrable
Este año en la convención de Adecco, cuando me dieron el reconocimiento de los 20 años. Te emocionas porque recuerdas lo mucho que has trabajado para llegar aquí. También, el gol de Sergio Ramos en Lisboa para la décima.
¿Cuál es su secreto para llevarse bien con tanta gente?
Respetar. A partir de ahí intentar ayudar siempre. Desde cualquier posición. Disponible para ayudar a las personas que están contigo.
Si el día tuviera 25 horas, ¿qué haría con esa hora de más?
Leer y acabar los libros un poco antes.
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