22/05/15
Cuando una persona está empezando su vida laboral, por ley está en su derecho de exigir, dependiendo del tipo de contrato laboral establecido, las prestaciones sociales reglamentarias como la afiliación a una EPS, afiliación al Fondo de Pensiones, entro otros. Sin embargo y aunque las cesantías son incluidas en estas negociaciones ¿sabes qué función cumplen y para que te pueden servir?
Según el Ministerio de Trabajo, las cesantías “son una prestación social que se encuentra a cargo del empleador, que consiste en el pago al trabajador, de un mes de salario por cada año de servicios prestados y proporcionalmente por fracción de año”.
Una persona independiente que voluntariamente quiera afiliarse a un fondo de cesantías también puede hacerlo. Este servicio tiene como objetivo dar un auxilio monetario cuando la persona termine su relación laboral con la organización donde trabajaba, recibiendo un ahorro que empieza desde el primer y hasta el último día de su contrato.
¿Para qué pueden servir las Cesantías?
Antes de saber qué uso le puedes dar, debes tener en cuenta algunos conceptos profesionales. “Las cesantías son un gran aliado del ahorro y, por tanto, del trabajador que ve rentar este dinero pero que también le permite contar con una protección en momentos de dificultad laboral”, indicó el año pasado para los medios el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro Trujillo.
Asofondos reveló que, en el último año, la tercera parte de las cesantías se usó por desempleo. Los retiros de este ahorro sumaron en 2014 $3,46 billones, según diferentes fondos privados. Algunas de las funciones de esta prestación social son:
Al finalizar cada año, el valor liquidado no se entrega al trabajador sino que se consigna en un Fondo de cesantías.
Cuando se termina el contrato de trabajo se paga directamente al empleado.
¿Qué puedo hacer con ellas?
Además de ser utilizadas como el “comodín” de una persona desempleada mientras vuelve a su estabilidad laboral, te damos las siguientes recomendaciones que pueden servir en la inversión de tu auxilio de cesantías.
Matrículas a programas que te certifiquen para ejercer un cargo específico.
Cuotas iniciales para los semestres de estudios técnicos, tecnológicos y profesionales.
Invertir en un CDT para obtener una tasa de interés variable según el plazo y el monto pactado.
Planes de financiación con bancos, inmobiliarias y constructoras para la obtención o mejora de una vivienda o apartamento independiente.
Invertir en la organización de una empresa independiente.
Aportes monetarios para la educación de cónyugue e hijos. Ten en cuenta que hay unas limitaciones para hacer su uso así como lo indica el Ministerio del Trabajo: El trabajador que solicite el pago parcial del auxilio de cesantías para matrículas debe verificar que la entidad de educación esté reconocida por el Estado.
Recuerda que si deseas hacer un retiro parcial de tus cesantías para realizar algunas de las inversiones mencionadas anteriormente, debes tener en cuenta las siguiente leyes que pueden darte esos beneficios: Artículo 2º, Decreto 2076 de 1967, Numeral 3º, Ley 50 de 1990 y el Artículo 2.28.1.2.3, Decreto 2555 de 2010.
Si eres afiliado, puedes cambiarte del fondo de cesantías cada vez que quieras, pero tus recursos continuarán en el portafolio en el que se encuentren al momento del cambio.
¡Dale el mejor uso a tu auxilio de cesantías!
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