19/08/15
Es normal que en un ambiente laboral los cambios sean un común denominador. Sin embargo, a nivel directivo los cambios no solo son menos recurrentes, sino de mayor impacto y eso implica nuevos retos, modificaciones a los esquemas de trabajo y reinvenciones.
Tener la capacidad de adaptarse a estos cambios de manera adecuada y lograrlo sin que generen mayores dificultades es denominado como resiliencia y es una característica muy importante en el mundo laboral.
En general, los más resilientes son aquellos que procuran tener un balance en sus vidas, una condición que facilita transitar con mayor fortaleza y flexibilidad a través de los cambios. Por eso, enumeramos algunas características a tener en cuenta para que su resiliencia sea mayor y mejore sus posibilidades de adaptación al cambio.
Mentalidad positiva: Las empresas y los empleados deben ofrecer resultados constantemente. Y un cambio no es excusa para que eso no suceda, así que el primer paso es pensar positivamente y con la certeza de que los cambios generarán mejores posibilidades.
Informarse: Uno de los temores que se suele presentar es que los cambios se generen por inestabilidades en las organizaciones. Informarse y no hacer conjeturas le permitirá estar más tranquilo.
Ver las oportunidades: Un nuevo jefe, equipo o compañero le permitirá empezar de nuevo y mejorar aspectos que antes puede que no funcionaran de la mejor manera. Evalúe qué puede mejorar y aproveche la oportunidad para hacerlo.
Diseñar un plan: Una vez establecidas sus oportunidades, planee en qué momentos puede desarrollarlas y cómo lo hará. Así podrá evitar que los cambios que ha buscado queden solo en planes.
Rodéese bien: A diferencia de lo que pueda creer, ampliar y renovar sus círculos profesionales es una oportunidad para crecer profesionalmente. Dejar las puertas abiertas con la persona que se va y abrir nuevas con la que entra, es duplicar las opciones para encontrar nuevas oportunidades.
En general, tanto en el mundo laboral como en la vida personal es poco probable anticipar ciertos cambios y por eso su resiliencia se convierte en un factor fundamental para asumirlos de la mejor manera. Trabaje en ella y vea el lado positivo para que los cambios, en lugar de frustrarlo, sean la posibilidad de alcanzar las metas y potenciar su desarrollo profesional.
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