19/04/23
La evolución de los mercados no perdona a las empresas que se quedan detrás. Incluso antes de la pandemia, empresas como Blockbuster que inició desde 1985 o MySpace no supieron adaptar sus productos y servicios a las demandas de la revolución digital y por ende tuvieron que cerrar sus puertas. Las necesidades y demandas de los consumidores están en constante cambio, y aquellas compañías que fallen en responder oportunamente y adaptarse, inevitablemente tendrán que sufrir las consecuencias.
La diferencia entre responder rápido y responder impulsivamente es clave. Los cambios suceden rápidamente pero suelen tener procesos que podemos utilizar para adaptarnos a ellos. Ejemplos de empresas que han sabido surfear la ola del cambio han sido Amazon, Netflix y Facebook, y otras que supieron surgir de entre el agua para dominar la cresta de las olas son Uber y Airbnb. Blockbuster vs Netflix fue un duelo que apenas y tocó una fibra sensible en nuestros corazones de consumidor ya que, aunque Blockbuster estaba bien posicionada, al llegar Netflix y ofrecernos servicios de streaming a la carta nos resultó más atractivo, y
nuestra lealtad suele ser superada por servicios o productos que inmediatamente llenen esos vacíos que demandamos.
Amazon es un gran ejemplo de versatilidad y rapidez. Comenzó como una librería online, pero hoy tiene su propio servicio de streaming e e-commerce que hizo que se posicionara como el gigante de la pandemia. Amazon supo no solo reinventarse, adaptarse y cumplir con los deseos de las personas consumidoras, sino continuar ofreciendo un servicio de primera, con flexibilidad laboral y una transformación digital en el trabajo confiable y segura en tiempos de máxima necesidad.
Si no ha quedado claro con los ejemplos anteriores: reconocer la necesidad de cambio e introducir respuestas efectivas es la mejor forma de hacer negocio.
Aquellos corporativos que se nieguen o sean incapaces de adaptabilidad, no bailarán con el ritmo de la competencia, e inevitablemente terminarán pereciendo ante esta.
Sin embargo, reconocer la necesidad de cambio es insuficiente, debemos actuar con la intención de dirigirnos al éxito. Los cambios de productos, de procesos, marketing, servicios a cliente o cultura organizacional son algunos que debemos valorar para lograr una adaptación exitosa, sino aplastante.
Los cambios pueden ser aterradores, en especial para empresas que llevan mucho tiempo ejecutando los mismos procesos con excelentes resultados entorno a nuevas habilidades laborales. Por ejemplo, ¿quién predijo el éxito de Uber o Airbnb? Otro ejemplo clásico de producto innovador que compitió contra productos bien establecidos y casi escritos en piedra fue Casio.
Casio comenzó su producción con calculadoras confiables, después con relojes eléctricos y digitales, hasta crear un reloj resistente a los golpes: G-Shock. En una época donde los relojes eran preciosos y objetos con mucho valor sentimental, Kikuo Ibe decidió crear un producto imposible de romperse o averiarse. Al principio, los suizos dominaban el mercado, y cuando Casio introdujo los relojes digitales les pareció absurdo que los consumidores quisieran reemplazar un producto tan intricado con algo barato y digital, que requería poco cuidado al ser utilizado. Compañías pioneras como Seiko y Casio en la toma de decisiones tuvieron una adaptación al cambio, aprovecharon este nicho y suplieron una demanda que los consumidores no sabían que querían. El resto es historia.
Adaptabilidad significa crecimiento, significa desarrollo. Existen muchas herramientas y recursos que las empresas pueden poner en práctica para adaptarse e innovar.
Por ejemplo, la incorporación de personal Freelance o Outsourcing. El Freelancing es un recurso importante porque ofrecen un abanico amplio de especialización multidisciplinaria que puede cubrir necesidades específicas de las empresas. El outsourcing ofrece un compromiso financiero que es beneficioso para las compañías porque permite ahorrar dinero en muchas áreas, eliminando la presión económica y satisfaciendo la demanda de talento ante la necesidad de cambio.
Esto permitirá a las empresas mantenerse a la par de la globalización y atender a sus activos más importantes: sus clientes.
Otro recurso es la automatización, porque puede mejorar y eficientar procesos que consumen tiempo, dinero y mano de obra, sin eliminar el factor humano. Esto permitirá versatilidad a los corporativos para incluso, tomar la ofensiva ante sus competidores e innovar de una forma cómoda, segura y con reducción de costos.
Un factor indispensable que no debe descuidarse para hacer frente a los cambios es la fuerza laboral. Motivarla, capacitarla y actualizar sus conocimientos es vital para retener empleados y empleadas útiles, propositivos y productivos. La cultura organizacional es de suma importancia para lograr exitosamente este ambiente laboral positivo, porque permitirá a las personas líderes guiar efectivamente a sus equipos de trabajo. Las personas líderes juegan un papel crucial para con la
fuerza laboral pues es responsabilidad de ellas detectar las áreas de oportunidad y responder con el equipo de manera transparente y favorable para todos.
La volatilidad de los negocios actuales no se pone en duda en nuestra época, con la pandemia, la recesión y los conflictos bélicos en el mundo, no podemos obviar los retos a nivel mundial que la globalización acarrea. Sin embargo, estas pueden ser el área de oportunidad ideal para surgir como empresas que no solo supieron hacerle frente al cambio, sino que surcaron sus retos y tomaron al cuerno por los toros, hacia la victoria.
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