Cuando llevas un ritmo laboral frenético, uno de los primeros síntomas que aparecen en tu entorno es el estrés y generalmente este siempre estará seguido de la desmotivación. La salida más fácil ante este escenario puede ser dejarse absorber; sin embargo hacer una pausa en el camino y buscar un nuevo enfoque puede brindarte un segundo aire, y darte un cambio de perspectiva para tu vida laboral y personal.
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03/08/16