Uno de los mayores retos de los ejecutivos de hoy es lograr el balance entre su vida profesional y su vida familiar, sin descuidar prioridades. No es una tarea fácil, requiere disciplina y planeación, pero es la fórmula para encontrar ese punto medio emocional entre los dos ámbitos. Los resultados laborables son importantes, pero siempre serán más efectivos si se le da la importancia correspondiente a la familia.
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05/10/15